Si dos son compañía, tres son multitud… de posibilidades. Y es que los tríos añaden un toque picante a una relación, aunque no siempre tiene que ser dentro de ella.
TRÍOS
A veces tres desconocidos se involucran en un trío por muchas razones… o simplemente por dos razones más. Y para que sea realmente placentero, no se debe tratar de un 2+1, sino de un triángulo equilátero (todos por igual). Ten en cuenta que son dos más a los que tienes que atender… y por igual.
Por supuesto, mientras más versátiles haya en juego, más posibilidades.
Las combinaciones pueden ser innumerables, desde sexo oral y anal a la vez, o ser activo y pasivo en el mismo momento, o convertirse en voyeur viendo cómo penetra o es penetrada su pareja, o recibir toda la atención de los otros dos amantes, o incluso alguno de ellos puede ser penetrado por los otros dos a la vez. Como quiera que sea, el morbo aumenta. Si todo va bien, puede llegarse a tal punto de complicidad, que en ocasiones el trío-amante se comporta como una unidad, y pueden invitar a otros a participar de su relación.
Dentro de las parejas, los tríos con un tercero pueden aportarles seguridad, al comprobar que el otro cumple los acuerdos establecidos. A veces, un miembro de la pareja sólo practica tríos con otras parejas, evitando así complicaciones de fidelidad o celos con la suya propia.