Seguro que has visto en varias ocasiones el término PrEP, en perfiles, en noticias, … Pues si todavía no sabes a qué se refiere, ya es hora que sepas que se trata de una técnica de prevención para evitar contraer el VIH.
Estudios médicos han demostrado que el tratamiento con Truvada (combinación de antirretrovirales) ya no sólo es efectiva para personas que conviven con el VIH, o en los casos de exposición al virus como tratamiento preventivo (PPE) antes de pasadas 72 horas, sino que también puede ser tomado como tratamiento preventivo (PrEP = pre-exposure prophylaxis for HIV, o lo que es lo mismo, profilaxis pre-exposición al VIH).
Consiste en tomar diariamente la pastilla en cuestión (Truvada) de tal forma que si el virus llegase a entrar en nuestro organismo, la medicación impida que pueda completar la infección. Los estudios demuestran un 99% de eficacia, y se recomienda su uso en compañía de otros métodos de prevención, así como la regularidad en el tratamiento, que es diario, no sólo cuando se vaya a mantener una relación sexual sin condón. De hecho, éste es uno de los mayores hándicaps que tiene el tratamiento: la posible falta de adherencia al mismo, o la inexistencia de «pruebas» si alguien que diga que se está tomando el tratamiento lo está haciendo bien… o siquiera si lo está tomando. El mero hecho de que alguien diga que está siguiendo el tratamiento PrEP no certifica que lo esté haciendo, aspecto que el uso del preservativo si garantiza (vemos si lo tiene o no puesto). Además, el tratamiento puede tener efectos secundarios en los primeros meses.
El 22 de agosto, la Comisión Europea anunció la aprobación de Truvada como PrEP en todos los estados de la UE, y que en el plazo de seis meses desde entonces podría estar disponible en el mercado farmacéutico. En países como EE.UU., Sudáfrica y Reino Unido ya se estaba comercializando con anterioridad.
En la Conferencia Internacional del SIDA 2016 en Durban, donde también participó la Acción Europea contra el SIDA, se presentaron los primeros datos sobre el PrEP. En particular, el descenso de la incidencia en nuevos contagios entre hombres que mantienen sexo con hombres de San Francisco (EE.UU.) y en Nueva Gales del Sur (Australia).
Valorado todo ello, está claro que es una muy buena noticia por el impacto que puede tener en frenar la extensión del VIH, y que ya hay muchísimos hombres que lo están tomando para tener sexo sin condón, o como complemento a éste. Esperemos que los precios también del tratamiento disminuyan y puedan ser accesibles a más parte de la población. Sin una estrategia de co-pago por las compañías de seguros sanitarios, el tratamiento sólo será accesible a muy pocas personas. La esperanza está en que en un futuro no muy lejano hayan en el mercado más opciones para el PrEP con medicación genérica, y que así se reduzca el costo de este importante método de prevención, acompañado de una estrategia por parte de las compañías aseguradoras para quienes estén en riesgo.